Actividades cotidianas como hablar, escuchar, comunicarte, escribir, comer y beber, forman parte de tu vida diaria. Pero ¿qué sucedería si enfrentaras dificultades para hacer alguna de estas acciones? Aquí es donde entra en juego el logopeda, un profesional especializado en ayudarte a optimizar tu comunicación y tu calidad de vida, permitiéndote desenvolverte de manera efectiva en tu entorno social, académico y laboral.
¿Qué es un logopeda?
Un logopeda es un profesional sanitario especializado en evaluar, diagnosticar y tratar trastornos relacionados con el habla, el lenguaje, la comunicación, la voz y la deglución. Trabajan con personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos mayores, que puedan tener dificultades en estas áreas debido a diversas razones, problemas durante el embarazo, el parto y el período posterior al nacimiento, discapacidades del desarrollo, dificultades auditivas, anomalías orales, respiratorias, faríngeas y laríngeas, enfermedades neurológicas o disfunciones, trastornos psiquiátricos y trastornos genéticos.
Un logopeda puede trabajar en una variedad de entornos, incluyendo hospitales, clínicas de rehabilitación, escuelas, centros de atención temprana, consultorios privados, centros de investigación, residencias de ancianos y centros de atención domiciliaria. Además, pueden desempeñarse en equipos interdisciplinarios junto con médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y otros profesionales de la salud para brindar una atención integral a los pacientes.
¿Parecen muchas cosas verdad? Los profesionales de la logopedia deben recibir durante muchos años de especialización en áreas como anatomía y fisiología, desarrollo del lenguaje y la comunicación, patologías del habla y del lenguaje, técnicas de evaluación y tratamiento, entre otros temas relevantes para la práctica clínica. Además de la formación teórica, también realizan prácticas clínicas supervisadas para adquirir experiencia práctica antes de obtener su título y comenzar a ejercer como profesionales.
Comunicarse
Es posible que ya conozcas que los logopedas ayudan con la pronunciación de sonidos y el habla. Sin embargo, esa es solo una faceta de nuestro trabajo.
Comunicar es transmitir tus emociones y pensamientos, y conocer los que otros te expresan. Una gran parte de la comunicación es el lenguaje: las palabras que usamos y cómo las combinamos para crear un mensaje. El lenguaje adopta muchas formas, incluyendo el habla (los sonidos que salen de tu boca), la lectura y la escritura (lenguaje escrito) y gestos o señales. Trabajamos con personas que tienen dificultades con cualquier aspecto del lenguaje, ya sea para expresarse o para comprender lo que otros quieren decirles, para formar oraciones completas, para utilizar un vocabulario adecuado, pronunciar correctamente los sonidos del habla o hacer un uso adecuado del lenguaje. Algunos pequeños pueden tener dificultades en la adquisición de algunos componentes del lenguaje mientras que por otro lado ayudamos a personas a recuperar su comunicación después de una lesión.
Cuando es necesario, también ayudamos a las personas a acceder al lenguaje a través de la tecnología, diseñando y planificando sistemas alternativos o aumentativos de comunicación con ayuda de tableros de comunicación o con dispositivos que pueden leer movimientos o señales cerebrales. Sin embargo, la comunicación va más allá del lenguaje en sí. También implica habilidades sociales y conciencia, gestos, capacidad de escucha y comprensión, entre otros aspectos.
Además, ayudamos a las personas a mejorar aspectos como la fluidez de su habla y, en otros casos, a recuperar la voz en aquellos que han tenido lesiones en las cuerdas vocales o que se han sometido a una operación de laringe.
Alimentarse
El proceso de alimentación es vital para nuestra existencia, pero para muchos, puede ser un desafío continuo. Desde el momento en que llegamos al mundo hasta nuestros años de madurez, las dificultades durante las comidas pueden presentarse por diversas razones. En estos momentos, desempeñamos un papel fundamental al ayudar a las personas a superar estos obstáculos y disfrutar de una alimentación satisfactoria.
Personas de todas las edades, desde bebés recién nacidos hasta adultos mayores, pueden enfrentar dificultades durante la alimentación. Los logopedas trabajamos para enseñarles a masticar, beber y tragar de manera adecuada dependiendo de sus necesidades. Además, diagnosticamos y tratamos trastornos de la deglución para garantizar que nuestros pacientes puedan comer sin riesgos para su salud. También brindamos apoyo a aquellos que experimentan malestar físico, temor a atragantarse o desean ampliar su variedad de alimentos.
Además, intervenimos con personas que tienen alteraciones en las funciones orales no verbales (succión, masticación, deglución, respiración) y colaboramos en tratamientos ortodóncicos para corregir malos hábitos orales y reeducar las funciones para una salud bucal óptima.
La labor de los terapeutas del habla y lenguaje es esencial para mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan dificultades durante la alimentación.
Pensar
La cognición, o proceso de pensamiento, involucra la fluidez de ideas y reflexiones que atraviesan nuestra mente, conectando algunas mientras descartamos otras. Este proceso incluye la planificación, memoria y organización de ideas, fundamentales para habilidades como la gestión del tiempo y el autocontrol, y a menudo se agrupan bajo el término «funciones ejecutivas».
Cuando la capacidad de pensamiento se ve afectada, pueden surgir dificultades en múltiples áreas de la vida, como la comunicación, trabajo, estudio, autonomía, disfrute de pasatiempos, interacciones sociales e incluso la alimentación. Estos déficits cognitivos pueden manifestarse en personas de todas las edades y ser consecuencia de lesiones cerebrales traumáticas, accidentes cerebrovasculares o enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Además, las funciones ejecutivas están estrechamente vinculadas con el lenguaje, ya que implican la capacidad de planificar, organizar y llevar a cabo tareas complejas. El lenguaje, tanto en su comprensión como en su producción, requiere de estas habilidades para estructurar ideas, seleccionar vocabulario adecuado y seguir reglas gramaticales y pragmáticas para comunicarse de manera efectiva. Por lo tanto, cualquier dificultad en las funciones ejecutivas puede afectar negativamente la habilidad de una persona para utilizar el lenguaje de manera fluida y precisa.
En conclusión, la labor del logopeda es fundamental para mejorar la calidad de vida de personas de todas las edades que enfrentan dificultades en áreas tan fundamentales como la comunicación, la alimentación y el pensamiento.
Si estás buscando logopeda en Santander, en Clínica Alisal te brindamos evaluación e intervención logopédica tanto para niños como para adultos.
Nuestros profesionales están capacitados para evaluar, diagnosticar y tratar una amplia gama de trastornos relacionados con el habla, el lenguaje, la comunicación, la voz y la deglución. Si necesitas ayuda en alguna de estas áreas, no dudes en contactarnos.